Actualmente, 40% de los niños carece de papeles de identidad, lo que facilita su abuso y dificulta su defensa y el acceso a los derechos básicos. UNICEF intenta revertir esta situación mediante .

Una idea novedosa en favor de los niños se ha convertido en una realidad, ahora que el Ministerio del Interior e Inmigración de Namibia ha establecido una oficina en el pabellón de maternidad del hospital estatal de Katutura, el principal hospital público de Windhoek. Este esfuerzo, apoyado por UNICEF, está diseñado para asegurar que todo niño nacido en el hospital reciba un certificado de nacimiento.

En Namibia, ya el 81% de las mujeres dan a luz en un hospital y, sin embargo, el 40% de los niños de Namibia menores de cinco años carecen de un certificado de nacimiento. Los niños sin certificado de nacimiento son más vulnerables al abuso, la trata y el matrimonio precoz, y tienen menos acceso a los servicios públicos y a la escolarización.

**Derribar barreras**

Escoger el nombre de un niño o niña en Namibia está tradicionalmente reservado a la familia del padre, y esta práctica puede provocar retrasos en el registro de nacimientos.

En el hospital estatal de Katutura, las enfermeras y el equipo del Ministerio del Interior aconsejan a las madres que, o bien lleguen a un acuerdo sobre el nombre antes del nacimiento, o bien inscriban al niño cuando regresen seis semanas después para las vacunas.

«En este caso, el Ministerio de Salud ofrece las instalaciones y el Ministerio del Interior e Inmigración proporciona el personal necesario para registrar a los niños», dijo Ian MacLeod, Representante de UNICEF en Namibia.

«Se han derribado las barreras tradicionales que impedían que los ministerios trabajaran juntos en favor del interés superior de los niños», agregó.

**Los equipos móviles de inscripción**

La campaña para aumentar las inscripciones también está llegando a los niños de las regiones más remotas.

En Okongo, al norte de Namibia, cientos de personas -entre ellos niños y ancianos- acamparon recientemente durante toda la noche para esperar la llegada de un equipo móvil de inscripción.

Debido a que la oficina del Ministerio del Interior se encuentra a cientos de kilómetros de Okongo, sólo los costos de transporte hacían que para muchas de estas personas resultase demasiado caro solicitar la inscripción.

La reciente campaña móvil de inscripción fue la segunda que se ha realizado este año para llevar este servicio fundamental a las comunidades apartadas.

**Llegar hasta las comunidades indígenas**

Un reto aún mayor es garantizar la entrega de certificados de nacimiento a los miembros del grupo étnico san de Namibia, que son cazadores y recolectores tradicionales. Se trata de la minoría más marginada del país y a menudo carecen de acceso a los servicios más fundamentales.

Según los funcionarios encargados de la inscripción, muchos de estos pobladores nómadas no conocen sus fechas de nacimiento, y algunos ni siquiera conocen los nombres de sus padres.

Algunos no saben leer ni escribir, por lo que tienen que firmar los formularios de inscripción con las huellas dactilares en lugar de la firma, y muchos padres y madres carecen de la documentación necesaria para probar que un niño es suyo.

Afortunadamente, los funcionarios se han comprometido a superar estos obstáculos.

El programa de inscripción, que recibe apoyo de UNICEF, se está ampliando ahora a 34 centros de salud de todo el país, lo que demuestra el firme compromiso del Gobierno de Namibia con este esfuerzo.

«Namibia es un Estado miembro de las Naciones Unidas con el mandato, conferido a todos los Estados, de inscribir a todos sus ciudadanos como derecho fundamental», dijo la Ministra del Interior e Inmigración, Rosalia Nghidinwa.

«Con un certificado de nacimiento, los niños pueden tener acceso a los servicios de salud y educación, a los subsidios sociales, y también recibir protección».