Aplaudidos por sus propios partidos y rechazados por los personeros del Gobierno, los cuatro parlamentarios, miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, sostienen que las modificaciones a la Ley Antiterrorista anunciadas por el Ejecutivo son evidentemente insuficientes si no van acompañadas de una voluntad real de diálogo con el pueblo mapuche.

Por ello han resuelto dejar de manifiesto su total solidaridad con el pueblo mapuche y asumir en carne propia la protesta que alcanza ya su 60avo día.

Cada vez son más los sectores que solidarizan con los mapuches y si bien las Iglesias están buscando intermediar con el Gobierno, hace falta una determinación política que no se percibe en el Ejecutivo para abrir una mesa de diálogo directamente con los mapuches, protagonistas de esta situación.