Desde esa ciudad viajó justamente Ana Luisa, la compañera de Silo de toda la vida para estar presente en el Parque más austral del mundo.

Las distintas ceremonias se realizaron en el lugar donde a futuro se construirá la Sala del Parque y donde irá colocado su Monolito, ya que las instalaciones actuales albergan en el Centro de Trabajo todos los estudios y retiros de los diversos grupos.

De todos modos, la emotiva jornada contó con un día especialmente luminoso que sin duda favoreció la expresión de una afectuosidad muy significativa.