*»No es novedad, pero, en este específico caso, habrá que leer la documentación que exista para ver qué detalles nuevos podrían existir»*, dijo Canelas, en una improvisada rueda de prensa en la Plaza Murillo.

La Embajada de EEUU en Bolivia habría emitido 1.299 cables diplomáticos, que forman parte de los 250.000 informes confidenciales divulgados el domingo por Wikileaks, que dejó al descubierto el manejo de la diplomacia estadounidense en el mundo.

Canelas sostuvo que Bolivia ha sido víctima del espionaje estadounidense hace varios años y, precisamente, el presidente Evo Morales ha tenido *»dificultades»* con Washington por denunciar ese hecho, además de una intromisión política.

A finales del 2008, La Paz y Washington sobrellevaron la peor crisis diplomática, luego de que Morales expulsara al embajador estadounidense Philip Goldberg, acusándolo de apoyar los planes conspirativos de la derecha boliviana.

Washington replicó expulsando al embajador boliviano ante la Casa Blanca, Gustavo Guzmán.

Según los documentos secretos de Washington, a los que accedió WikiLeaks, EEUU tiene bajo lupa a importantes líderes latinoamericanos y a sus políticas de gobierno, especialmente al venezolano Hugo Chávez, la argentina Cristina Fernández de Kirchner, y el boliviano Evo Morales.

Los 250.000 documentos filtrados por WikiLeaks revelan que EEUU dio instrucciones a sus diplomáticos para que recopilen información (tarjetas de crédito, horarios de trabajo, datos biométricos, etcétera) de políticos extranjeros y altos funcionarios de la ONU, según reseña el rotativo español El País.

WikiLeaks, sitio especializado en filtrar documentos secretos, denunció que su servidor había sido atacado y envió copia de esos despachos al diario El País, a The New York Times (EEUU), a The Guardian (Gran Bretaña), a Le Monde (Francia) y a la revista Der Spiegel (Alemania).