Reclaman por una democracia real, por auténticos derechos humanos y contra la avaricia de los bancos y los mercados financieros, a los que achacan la actual crisis sistémica y las penurias.
Millones de ciudadanos respondieron a la convocatoria del movimiento global de indignados del 15 de octubre, como réplica de las protestas en España, Grecia y más recientemente, en Nueva York, en los alrededores de la Bolsa de Wall Street.
Bajo el lema *»Nosotros no somos mercancías en manos de los políticos y banqueros»*, *»Es hora de nos escuchen»*, millares de europeos inconformes marcharon este sábado por las calles de Atenas, Bruselas, Madrid, Roma, Zúrich, Estocolmo, Francfort, Londres, Dublín, París, Sarajevo y Zagreb.
Prácticamente en todas las ciudades de Estados Unidos tuvieron eco las vigilias de los indignados de Nueva York.
Unas dos mil personas, según cómputos preliminares, desfilaron en la capital belga con pancartas de reproche al imperio financiero y por una democracia real.
Los activistas portaban máscaras con el rostro de líderes europeos, mientras coreaban consignas de *»Muerte al capitalismo»* y *»Rompamos la dictadura de los patronos y los bancos»*. Dirigentes de los principales sindicatos españoles y europeos, así como ciudadanos de a pie que realizaron una marcha de casi dos meses desde Madrid, Barcelona y París encabezaron las movilizaciones en Bruselas y las acampadas de esta semana en el parque de Elisabeth.
La capital belga fue escogida junto a Madrid como epicentro de las protestas en Europa por cobijar las sedes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, en cuyas cercanías concluirá la manifestación con un repudio a las políticas de austeridad adoptadas por los gobiernos nacionales.
En Francfort las demostraciones se concentraron frente a la sede del Banco Central Europeo, una de las instituciones que supervisa el cumplimiento de las políticas fiscales impuestas por la Unión Europea.
También en Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Indonesia y Singapur se celebraron tomas simbólicas de los centros financieros y filiales bancarias internacionales.
*»Sydney está ocupada»*, hicieron saber los activistas de la plataforma Occupy Sydney a través de las redes sociales sobre la demostración frente al Banco de la Reserva de Australia.
Concentraciones similares ocurrieron en Adelaida, Brisbane, Byron Bay, Melbourne, Perth y Townsville. En Nueva Zelanda las más significativas tuvieron lugar en Wellington y Auckland.
Igualmente la convocatoria Ocupa Tokio sumó centenares de participantes en una marcha hasta las oficinas del gobierno nipón.
En Seúl las organizaciones anunciaron protestas de indignados hasta el domingo en contra del sistema financiero que intoxica al país y de oposición al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, afirmaron sus promotores.
Según la iniciativa 15october.net, las movilizaciones se desarrollarán simultáneamente en 951 ciudades de 82 países, aunque prevén un aumento del movimiento en otras partes del orbe.