Mientras tanto, el fundador de un periódico ruso dedicado a poner al descubierto la corrupción del gobierno fue asesinado a tiros la semana pasada.El jueves, Hadzhimurad Kamalov recibió catorce disparos cuando salía de su oficina. Según el Instituto de la Prensa Internacional, 40 periodistas rusos han sido asesinados desde el año 2000, de los cuales por lo menos cuatro fueron ultimados este año.

Tanya Lokshina, Subdirectora de la organización Human Rights Watch en Moscú, expresó: *»El Norte del Cáucaso es uno de los lugares más peligrosos del mundo para el trabajo de los periodistas. Y en los últimos años, muchos periodistas independientes, ciudadanos y activistas han muerto en represalia por su trabajo en la región. Y por lo tanto, lo que sucedió con Kamalov, por un lado es un impacto terrible, pero por otro lado era casi previsible»*.