Con manifestaciones que van desde la esclavitud, la mutilación física y la muerte hasta elaboradas formas de discriminación y agresión psicológica, la violencia de género encuentra respaldo y justificación en usos, costumbres y leyes de los pueblos más diversos, en todas las culturas, en todas las latitudes, entre religiosos y entre ateos, entre ricos y pobres, en sistemas políticos de signos opuestos, en las sociedades “centrales” y en las menos desarrolladas. La mujer sufre las distintas formas de violencia que padecen los hombres, pero a eso se suma esta extendida y variada violencia de género que le es “exclusiva”. Amnesty Internacional afirma que es probablemente la violación de los derechos humanos más habitual y que afecta a un mayor número de personas.

También es cierto que en todo el planeta la sostenida lucha de las mujeres ha ganado organización y eficacia, ha hecho evidentes atrocidades antes invisibilizadas y crece en alcance y solidaridad. Sin embargo, cada día que pasa se suman cientos de miles de víctimas.

Por todo esto Convergencia de las Culturas convoca a sus miembros y amigos a apoyar activamente toda acción destinada a superar este flagelo, pero también a encabezar allí donde viven, donde trabajan, entre todas las personas y en todos los lugares donde puedan, el reconocimiento, la denuncia y la discusión de las propias conductas personales y colectivas; de los valores que en la propia cultura fundamentan esta respuesta inhumana. Del mismo modo, propone pesquisar los momentos humanistas que a lo largo de la historia común dieron a la mujer verdadera igualdad.

Convergencia de las Culturas pone su web (www.convergenceofcultures.org) a disposición para la difusión de denuncias, acciones y reflexiones que resulten de la propuesta anterior.

Más información en: www.convergenceofcultures.org