El explorador de la NASA que aterrizó el lunes en el planeta rojo ha comenzado a enviar
información e imágenes de la superficie, estas tardan 13 minutos en recorrer la distancia
existente con la Tierra, al venir a la velocidad de la luz, por radiofrecuencia.

Durante el lanzamiento, cerca de 500 personas, entre ellos estudiantes, empleados y
familiares, siguen en directo el aterrizaje del vehículo explorador Curiosity en la Universidad de
Kiel y los directivos del Laboratorio de Propulsión en Pasadena, California (EE.UU.), celebran la
llegada a Marte del explorador Curiosity.

El explorador de la NASA ‘Curiosity’, ya aterrizó en Marte este lunes y ha enviado la primera
imagen en color de su entorno, además, una sonda espacial hermana, envía las fotografías
de los restos que deja el explorador durante los ‘siete minutos de la muerte’, según aseguran
los científicos este martes. La imagen en color del ‘Curiosity’, ha sido captada por la lente
cubierta de polvo, muestra la pared norte y el borde del cráter Gale, una vasta cuenca donde
el todoterreno de seis ruedas, alimentado de energía nuclear, llegó la mañana de este lunes,
después de volar atravesando el espacio durante más de ocho meses. Simplemente increíble.

La imagen, tomada por la cámara conocida como cámara ‘MAHLI’ (del inglés ‘Mars Hans
Lens Imager’), se encuentra en buenas condiciones y una vez que se encuentre en pleno
funcionamiento, los científicos podrán usarla para capturar detalles con una resolución de 13,9
micrones por píxel -varias veces más fino que el grosor de un cabello humano-. Los científicos
están encantados y declaran que «Funciona. Es increíble. No puedo esperar para descubrir la
cámara y ver qué más podemos ver». Quienes planean someter al vehículo y sus instrumentos
a pruebas e inspecciones minuciosas durante varias semanas antes de empezar las exploración
de manera gradual para verificar si han completado sin daños el viaje de 566 millones de
kilómetros a Marte.

Los expertos explican que el único instrumento científico del Curiosity que ha funcionado
durante el viaje es el detector de radiación RAD, y ahora empieza su tarea en Marte. Marte
tiene una atmósfera muy tenue (1% de la terrestre) y carece de campo magnético global, por
lo que llega más radiación al suelo, lo que sería una amenaza para cualquier potencial forma
de vida, explican. “Los niveles de radiación probablemente hacen que la superficie del Marte
actual sea inhabitable para la vida microbiana y destruiría cualquier compuesto orgánico
cerca de la superficie, por lo que el RAD ayudará a determinar a qué profundidad tendría
que perforar un robot, en una futura misión de detección de vida, para buscar actividad
microbiana”, añaden.

Así las primeras informaciones e imágenes, en donde una de ellas la encuentran parecida a un
desierto californiano.

Queda seguir atentos a lo que nos seguirá informando este impresionante ingenio tecnológico.